El poder de la mentira en la época digital
Por Fabio Rabinowicz Regueros
Goebbels sostenía que una mentira
repetida se convertía en una verdad.
Fue así como logró, sin duda facilitado por el sentimiento
antisemita inculcado en la población
por las religiones cristianas, convertir a los judíos en los causantes de todas
las miserias del pueblo alemán, y por tanto destinados, para la salvación de
ese pueblo, a ser destruidos como ratas.
Nada tuvo que ver con la miseria
del pueblo alemán la crisis mundial y las terribles guerras desatadas desde ese
territorio por sus gobiernos militaristas, ni por el afán de expansión a costa
de sus vecinos.
En aquella época, la mentira se
difundía lentamente, puesto que requería el encuentro entre el embaucador y la
gente, ya sea directamente a través de la oratoria en plazas y luego
indirectamente a través de la difusión de medias verdades por medio de la radio o en libros y
artículos de prensa.
Hoy en día, con la llegada de
Internet y de la redes sociales, todo cambió. Cualquier persona con mediana habilidad, tiene acceso a
Facebook, Google+ whatsup, twiter, instagram etc.
Todos estos medios tiene la
característica de la inmediatez
Quien los domina, domina al mundo.
Las noticias falsan inundan el espacio. Un ejemplo fue aquella noticia de que Inglaterra había
prohibido la enseñanza de holocausto en sus escuelas. Esta falsa noticia se dio por cierta durante muchos años, y
aún algunos las siguen reenviando..
Son muchos lo que creen en lo que leen o ven sin cruzar la información
con varias fuentes para intentar acercarse a una verdad mas objetiva.
El manejo de los medios siempre a
tenido un efecto muy importante sobre los individuos a la hora de decidir sobre
su futuro, sobre todo en épocas electorales. Pero quien escribe como periodista, tiene que reflexionar y
procurar expresarse con claridad para ser comprendido por sus lectores.
En la medida que los medios se
convierten en negocio y dependen
de los anunciantes tienden a publicar noticias amarillas que distraen de los
asuntos verdaderamente importantes. pero que atraen al lector medio. Los deportes y el espectáculo se
convierten en el tema principal del periodismo. Y sobre la política o el manejo
económico del país tienden a perder la objetividad. Por lo general las paginas de opinión tienden a ser mas
neutrales, en cuanto dan cabida a opiniones diferentes, manifestadas con alguna
profundidad. Lo grave es que la
mayoría de la gente solo lee los titulares.
Es mas, los medios escritos están
siendo reemplazados por las redes sociales para compartir información, sin
cuidado por la forma y menos aún por el contenido, y es tal el cúmulo de datos
y noticias que nos bombardean diariamente en Internet, que es imposible
asimilarlas y menos aún, tratar de
confirmarlas.
Últimamente se ha vuelto popular
llamar al pueblo a decidir directamente sobre temas importantes, como la salida
de Inglaterra de la Unión Europea, la ratificación de los acuerdos de paz en
Colombia o el cambio de la constitución en Italia. En todos estos caso los votantes no contaron con suficiente
ilustración y por lo tanto pudieron ser manejados por medio de informaciones
falsas.
En el caso colombiano ganó el No
por menos de 100.000 votos de un total de 13 millones. Lo curioso es que el SI gano en todas
las zonas que sufrieron la violencia y el No en las grandes ciudades donde no
se conoció el accionar de la guerrilla. La gran excepción se dio en Bogotá, a donde llegaron la mayoría de los
desplazados por la guerra interna.
El propio gerente de la campaña del NO declaró en una entrevista que
había manipulado al electorado con informaciones tergiversadas o francamente
falsas.
En Inglaterra el 52% de los
votantes decidió la salida de la Unión.
Algo muy distinto sucede en
Suiza, donde por medio de plebiscito, y con mucha información se vota sobre la
construcción de grandes obras, pero aún allí el plebiscito sobre inmigrantes
tuvo resultados no esperados, puesto que con una mayoría de 19.000 votos se
cambiaron las reglas del juegos establecidas con el Mercado Común Europeo sobre
la libre circulación de personas.
Allí la propagación del miedo contra el extraño logró su cometido
El más claro ejemplo de la
manipulación de la información se dio en las recientes elecciones en los
Estados Unidos. Trump ha usado la
mentira como su arma política, y ayudado por la redes sociales, difundiendo y
maximizando esas mentiras logró llegar a la presidencia, aunque su rival
obtuviera 3 millones de votos mas
que él. Pero aún mas grave, la
mentira demostrada se transforma por parte del poder en una verdad
relativa. Tal el caso del fiscal
general de los Estados Unidos que le mintió al congreso mientras Trump señala que “tal vez (el fiscal) pudo haber
respondido de manera más precisa”. El mismo Sessions dijo que “en
retrospectiva, debí haber contestado que ‘sí me reuní con un funcionario ruso
un par de veces, el embajador’”.
Será que la democracia liberal,
tal como la conocemos está llegando a su fin?